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Cada vez más provincias incorporan juicios por jurados

16 Nov 2016

Sol Amaya para La Nación+

En medio de las críticas a la Justicia por fallos que generan polémica y los reclamos de la gente que considera que los jueces son garantes de la llamada “puerta giratoria”, cada vez son más provincias las que se suman al sistema de juicio por jurados.

Incluso hace un par de semanas, el juez de la Corte Suprema Horacio Rosatti afirmó que para “democratizar en serio” a la justicia se debería instrumentar el juicio por jurados y dijo que la sociedad está “preparada” para convivir con esta instancia.

Si bien el Juicio por Jurado es un mandato de la Constitución Nacional de 1853 y es la forma de administrar la justicia en gran parte del mundo, solamente tres provincias lo han implementado hasta ahora: la pionera Córdoba (2005), Neuquén (2014) y Buenos Aires (2015).

Las provincias que empiezan su aplicación son Chaco y Río Negro.

Ya sancionaron sus leyes

Santa Fe Salta Caba y Chubut Mendoza Entre Ríos y La Rioja tienen discusión parlamentaria

En Bs As ya se hicieron cerca de 80 juicios. 67% de condenas Y 33% de no culpable Las mismas cifras que los Estados locales de Estados Unidos

Cómo funciona:

En territorio bonaerense es opcional: la elección está en manos del acusado y su defensa. Se puede optar por este sistema “en todos los delitos que puedan ser penados con más de 15 años de prisión, excepto delitos de corrupción”

Hay un proceso de selección de los ciudadanos. Se elabora un pequeño padrón en base a un sorteo. Para el día del juicio son citados 48 ciudadanos (24 mujeres y 24 hombres) de entre 21 y 75 años.

En esa primera audiencia, se filtra a las personas que tengan impedimentos para ejercer de jurados. Entre otras cosas, no pueden tener vínculos con la víctima, con el imputado ni con el fiscal. No pueden ser abogados ni ejercer cargos públicos por elección popular. Tampoco pueden estar en servicio activo o retirados de las fuerzas de seguridad.

Se eligen 12 titulares y 6 suplentes. Mitad mujeres, mitad hombres.

Veredicto

El veredicto de culpabilidad exige como mínimo 10 votos, salvo que el delito que se juzga tenga prevista pena de prisión perpetua, en cuyo caso el fallo deberá darse por unanimidad.

Si los jurados no llegan a un acuerdo, se debatirá y se volverá a votar hasta tres veces. Si la situación no cambia, el veredicto “será de no culpabilidad, salvo que se hubieran obtenido más de ocho votos afirmativos, en cuyo caso el jurado se declarará estancado”.

Si eso sucede, el juez le preguntará al fiscal si quiere continuar con el ejercicio de la acusación. En caso negativo, el juez absolverá al acusado, salvo que el particular damnificado sostenga la acusación.

En caso afirmativo, el jurado volverá a deliberar y votar las cuestiones. Si el jurado continuase estancado, se procederá a su disolución, y se dispondrá la realización del juicio con otro jurado

Ventajas:

Le da participación a la ciudadanía en la Justicia, algo que siempre fue un reclamo.

El fallo resulta menos arbitrario

Jueces, fiscales y abogados se ven obligados a simplificar el lenguaje, ya que tienen que hacerse entender ante ciudadanos comunes, y no ante otros funcionarios judiciales como ocurre en los juicios tradicionales

Las encuestas coordinadas por el Ministerio de Justicia y varios de los tribunales intervinientes -antes y después de los juicios- revelan que el 90,5% de los jurados mejoraron su imagen en la Justicia luego de sus experiencias y que casi el 72% tendría ganas de volver a repetirla. Además, el 97% de los jurados encuestados detallaron que no tuvieron inconvenientes para comprender las instrucciones legales del juez ni las exposiciones de las partes.

Desventajas

Uno de los principales temores del uso de estos juicios es que el prejuicio social pueda resultar arbitrario. En los casos llevados adelante hasta ahora, no pareciera darse así. Los jurados se han tomado su rol con mucha responsabilidad. No es lo mismo comentar en un foro de un medio digitial que tener en tus propias manos la decisión sobre la libertad o no de una persona.

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