Ileana Arduino, directora del Grupo de Trabajo Feminismos y Justicia Penal del INECIP, plantea que hay una pluralidad de interpelaciones a la justicia penal desde los múltiples feminismos.
Destaca que la relación del sistema penal y las prácticas punitivas debe ser siempre de sospecha para cualquier movimiento de carácter emancipatorio. “Debería haber una comunidad entre la interpelación feminista y las reivindicaciones garantistas”, afirma.
Uno de los ejes que desarrolló fue el de las interpelaciones a cómo se conocen los hechos en el marco de los sistemas penales. En este marco, explica que es importante no basarse en prejuicios ni trayectorias. Lo que importan son los hechos para desplazar estrategias de intervención que confunden defensa técnica eficaz con activar prejuicios.
Finalmente, señala que un eje básico de la agenda feminista para la Justicia, es la diversificación de las respuestas que da el Estado frente a las violencias. “No hay nada de feminista en conformarnos con la cárcel como única respuesta. Forma parte de nuestras concepciones que la cárcel siempre tiene que estar en sospecha”, detalla Arduino.
La exposición se desarrolló en el panel “Interpelaciones a la justicia penal desde un feminismo interseccional: reflexiones teóricas y estrategias de acción en torno al debido proceso” durante el Segundo Encuentro Regional de Feminismos y Política Criminal.