Luciana Sánchez, abogada lesbiana, explica que las personas LGTBI no son vistos/vistas como sujetos y sujetas que tengan derecho a defenderse de manera legítima de agresiones sexuales. En este marco, recuerda los casos paradigmáticos de Mariana Gómez, Higui y Emilce Lobos.
Sánchez menciona los estándares citados en el fallo Rodríguez Guido de la Cámara Casación Penal de 2014, que aborda el caso de una mujer heterosexual que se defendió de una agresión sexual, y opina que estos estándares se aplican únicamente al sujeto hegemónicamente considerado víctima.
Por otra parte, menciona los obstáculos de acceso a la Justicia que se dan en casos de personas LGTBI. Por un lado, están invisibilizados, es decir no hay sentencias, ni condenas por estos crímenes. Por otro lado, cuando están imputadxs, los actores judiciales no aplican el marco de violencia de género.
Finalmente, detalla las distorsiones más comunes en los requisitos de legítima defensa.
La exposición se desarrolló durante el Encuentro “Feminismo y Política Criminal Panel, una agenda feminista para la justicia penal”, organizado por Inecip. Panel: Defender a les que se defienden: desafíos de una defensa penal efectiva en contextos institucionales cisheteropatriarcales.