En el día de la fecha remitimos una carta al Ministro de Justicia de la Nación a raíz del reciente anuncio ministerial orientado a proponer la creación de “una fiscalía especial que se ocupe de investigar la corrupción de los funcionarios públicos”, especialmente el enriquecimiento ilícito, de funcionarios nacionales y provinciales del Poder Ejecutivo y el Legislativo, y con énfasis en “recuperar todos los bienes que sean producto del delito”.
Consideramos que, si se pretenden resultados en materia anticorrupción, el camino no es crear nuevas fiscalías, sino:
1) Implementar el sistema acusatorio, aplicando el Código Procesal Penal Federal y las leyes orgánicas del Poder Judicial y de los MP aprobadas hace una década.
2) Reorganizar el MPF para llevar adelante una persecución penal estratégica.
3) Fortalecer el analisis criminal del delito organizado. Esto requiere tecnologías de inteligencia criminal, elaboración de matrices de modelización de comportamientos criminales y metodologías de investigación modernas que hoy no se utilizan de modo generalizado en el MPF.
4) Abordar la corrupción y la criminalidad económica con una lógica federal, articulando con las provincias.
5) Aplicar las herramientas existentes para efectivizar las políticas de recupero de activos.
6) Reorganizar el sistema preventivo, ante el fracaso de la Oficina Anticorrupción