El juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Horacio Rosatti, eligió al juicio por jurados como tema central de su disertación en la ceremonia por el cual fue incorporado como académico de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas.
Durante el evento, en el que estuvo acompañado por sus colegas de la Corte Suprema, Carlos Maqueda y Carlos Rosenkrantz (actual presidente del organismo), Rosatti brindó una conferencia en la que fue categórico al apoyar y resaltar la importancia institucional del juicio por jurados.
No es la primera vez que el prestigioso constitucionalista expresa públicamente su apoyo al sistema de enjuiciamiento adoptado por la Constitución Nacional.
En esta oportunidad resaltó que el juicio por jurados permite “generar ciudadanía” y que “es una alternativa que permite conjugar la ‘precisión’ propia del saber técnico con la ‘apreciación’ propia del saber popular, congregando la garantía inherente al debido proceso y la percepción de la realidad propia de una decisión basada en el sentido común”.
Explicando en forma muy clara la íntima interacción entre jueces técnicos y jurados accidentales, precisó que “los representantes del saber técnico se encargan de controlar que el camino hacia la decisión se encuentre balizado conforme a reglas procesales previas y precisas (debido proceso adjetivo); y los representantes de la opinión popular se encargan de construir una conclusión prudencial sobre la base del sentido común (debido proceso sustantivo)”.
De tal modo, enfatizó, “el ciudadano experimenta un aprendizaje” que “derrama sus beneficios sobre la comunidad, permitiendo ‘generar ciudadanía'”.
También hizo hincapié en la doble faceta de garantía del sistema, que es al mismo tiempo una garantía individual de los acusados y un derecho político de la ciudadanía a participar en las decisiones del Poder Judicial: “No se trata solo de una prerrogativa individual del acusado; se trata fundamentalmente de una expresión de compromiso social en la difícil tarea de juzgar al prójimo”, ya que “no solo expresa el derecho de un imputado a ser juzgado por sus pares sino –fundamentalmente- el derecho de los pares a juzgarlo”.
Las palabras del Ministro Rosatti coronan el gran momento institucional que se encuentra transitando el país en lo atinente a la implementación y consolidación de sistemas de jurados acordes al diseño constitucional y respetuosos de sus notas históricas que son esenciales a su funcionamiento.