La provincia de La Rioja reformó su Código Procesal Penal y pasará de tener un sistema de justicia penal mixto a uno de corte acusatorio-adversarial. El principal cambio es la desaparición de la figura del juez de instrucción, que hoy concentra las funciones de investigar y juzgar, afectando el principio de imparcialidad. La reforma oraliza plenamente el proceso y promueve la diversificación de respuestas, incluyendo salidas composicionales que permitan una mayor eficacia político-criminal.
Además, se sancionó la ley de juicio por jurados, conforme con todas las características del modelo clásico previsto por nuestra Constitución Nacional y adoptado por la mayoría de las leyes de nuestro país. El jurado estará integrado por 12 ciudadanos y ciudadanas, con paridad de género, seleccionados mediante un sorteo público y una audiencia de voir dire. El veredicto deberá ser unánime tanto para condenar como para absolver y, en este último caso, será definitivo.
Junto con estas leyes, se reformó también la Ley de Organización Judicial, tal como había sucedido anteriormente con las leyes del Ministerio Público Fiscal y la Defensa Pública. El sistema acusatorio traerá aparejadas grandes ventajas para la justicia penal de la provincia, permitiendo un mejor aprovechamiento de los recursos, mayor transparencia, la autonomía de la defensa pública, una reducción de la mora judicial, la participación efectiva de la víctima y un mayor respeto a las garantías.
Desde el INECIP felicitamos a todas las personas, operadores de justicia, académicos/as, profesores/as, abogados/as, estudiantes e instituciones que, tras largos años de trabajosa lucha, han logrado este paso imprescindible para mejorar la calidad de la justicia penal de La Rioja.
Foto de portada: El Independiente