Por Gabriel di Nicola para La Nación Online
El absurdo homicidio de Daniel De Negris, el cerrajero que falleció al ser baleado cuando caminaba por el microcentro, confirma la estremecedora regla: en la Argentina mueren ocho personas por día por el uso de armas de fuego.
Así surge de los últimos datos oficiales reflejados en un trabajo realizado por el Ministerio de Salud de la Nación. Según el informe, titulado “Estadísticas vitales. Información básica – Año 2014”, publicado en diciembre de 2015, aquel año hubo en el país 2981 muertes causadas por disparos.
El análisis de similares estudios de años anteriores revela que esta situación crece año tras año: en 2012 hubo 2417 casos y un año después, 2882. Desde 2012, un 23% más.
“Hace más de 10 años que pedimos que se profundice el desarme de la población civil, justamente porque muchas de estas muertes se pueden evitar”, dijo a LA NACION Aldana Romano, directora del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (Inecip), que integra la Red Argentina para el Desarme (RAD).
“El arma es un riesgo. La mayoría de las ocho muertes por día por el uso de armas de fuego son por conflictos interpersonales”, agregó la especialista.
En la Argentina, según explicó Natalia Gambaro, directora del Registro Nacional de Armas (Renar), hay registradas entre 1.500.000 y 2.000.000 armas. Se calcula que en el mercado ilegal hay una cantidad similar.
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Desde su asunción con el nuevo gobierno, Gambaro y su equipo de colaboradores comenzaron a hacer un inventario de las armas que están bajo resguardo del Renar. Esa tarea les llevará por lo menos hasta mediados de año.
“También comenzamos a trabajar con el Ministerio de Seguridad de la Nación para atacar el mercado ilegal de armas”, explicó Gambaro a LA NACION.
La funcionaria sostuvo que es importante que desde el Poder Judicial se ordene con más frecuencia la destrucción de armas secuestradas en las distintas causas judiciales. Hay una ley que así lo exige.
“Cuantas más destrucciones de armas haya, menos posibilidades hay de que ingresen en el mercado negro”, afirmó Gambaro.
Según fuentes oficiales, Silvio Guillermo Martinero, el abogado y ex militar detenido por el homicidio de De Negris, tenía vencida desde octubre pasado la credencial que lo acreditaba como legítimo usuario de armas de fuego.
Según Gambaro, entre el 40 y 50% de las personas con armas registradas tiene los permisos de tenencia vencidos.
La funcionaria nacional también dijo que se cambiarán los mecanismos para otorgar los permisos de portación y tenencia. Se deberá pasar un estudio psicofísico más completo, de cinco pasos, que deberá estar firmado por un psiquiatra matriculado y registrado.
“Las armas de fuego no son un mecanismo eficaz para la protección ante hechos de violencia. Su uso aumenta el riesgo de muerte para las personas que las utilizan”, afirmó a LA NACION Alejandra Otamendi, investigadora del Instituto de Investigaciones Gino Germani, de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Según esta investigadora, sin armas de fuego no terminará la violencia en conflictos personales, pero habrá resultados menos letales.
Políticas de desarme
En declaraciones al programa de radio Guetap, de FM Vorterix, el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Germán Garavano, dijo: “Estoy en contra de la portación de armas. Vamos a proseguir la política de desarme, vamos a seguir restringiendo la portación”.
Romano consideró que es fundamental para cambiar la trágica realidad de ocho muertes por día la reforma de la ley de armas. También, que el Renar se transforme en la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac), como lo establece la ley aprobada el 8 de octubre pasado por el Congreso. La entrada en vigor del nuevo organismo depende de la reglamentación de aquella ley.
Romano afirmó que es necesario discutir y debatir qué requisitos deben cumplir las personas para sacar los permisos de portación y tenencia de armas. Para la directora del Inecip, el Estado tiene que garantizar la seguridad de las personas. “Las armas de fuego no sólo afectan la seguridad de las personas que tienen los permisos de tenencia y portación, sino también a terceros”, opinó Romano.
La muerte de De Negris es una clara muestra del alto riesgo del que habla la especialista.
23%
Más muertes
Es el aumento del número de víctimas por disparos entre 2012 y 2014.