En conversación con el programa Que la gente crea de LA990, Julián Alfie, investigador del Inecip e integrante de la Red Argentina para el Desarme, explicó: “Cada vez que un femicidio o cualquier otro delito es cometido con armas de fuego, hubo previamente una autorización, por acción o por omisión del Estado, a que esa arma esté en circulación. Como sociedad asumimos el riesgo de que esa arma sea usada para matar y que un conflicto cualquiera pueda ser resuelto a través de la violencia letal. El arma de fuego está hecha para matar”.

Julián destacó que desde su creación la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC) no ha  contado con el presupuesto suficiente para ejercer con su función de control. A su vez, agregó que hay ineficacia, desinterés y falta de comprensión y conocimiento sobre lo importante que es controlar las armas de fuego.

Finalmente, afirmó que es necesario tener un Estado que le dé respuesta a los conflictos y no una sociedad armada. “Rosario es un claro ejemplo de lo que pasa si la sociedad está armada, ya no tenemos que irnos a Estados Unidos para verlo”, concluyó.

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