El vicepresidente de la Asociación Argentina de Juicio por Jurado, Dr. Andrés Harfuch, expuso las ventajas del sistema de juicio por jurados previsto en la Constitución Nacional en su artículo 24, y en el que están avanzando las provincias de la región y el país.
Conocedor de la zona como pescador de río, esta vez vino a contar que “a nivel patagónico se está dando un fenómeno increíble”, ya que las provincias de Río Negro, Neuquén, Chubut, “están transformando su sistema de Justicia Penal, sobre todo, ahora van a encarar la Justicia Civil también, del modo en que está establecido en la Constitución, que es un hecho casi revolucionario”.
Dijo que la Constitución Nacional, “establece que tienen que ser todos los juicios orales, públicos, sin secretos, ni sumarios, ni jueces que no redactan sus sentencias porque sino se las hacen empleados, y además, los ciudadanos comunes tienen que entrar a los tribunales a decidir”.
Harfuch informó que “los juicios, todos los juicios, los penales, civiles, comerciales, todos, se tienen que determinar con jurados”, lo que significa que “doce personas del pueblo, que no tienen que ser abogados, tienen que participar del juicio y tomar una parte de la decisión que tiene que ver con la culpabilidad o inocencia de una persona”.
“Eso es algo muy importante”, aseguró, al tiempo que dio cuenta que Neuquén empezará en un mes, Río Negro está a punto de votar su ley el 10 de diciembre, cuando se cumplen 30 años de democracia, y en Chubut ya es ley, con lo cual consideró que “es la hora que Santa Cruz también arranque”.
“Hablar de juicio por jurados, es hablar del contenido social que tiene la reforma”, dijo Harfuch, quien evaluó que “se ha producido un vuelco cultural importante”, toda vez que a su entender “el sistema judicial argentino está agotado, porque tiene una crisis de credibilidad enorme”.
Parte del sistema judicial de la provincia de Buenos Aires, el especialista opinó que “no se puede seguir así, no es posible que la ciudadanía no comprenda lo que hacen los jueces, por más buenos, honestos y estudiosos que sean”. Se preguntó “de qué sirve si nadie comprende lo que hace cuando absuelve o condena”.
Para Harfuch fue una “sabiduría” la inclusión en la Constitución Nacional del jurado popular, “como lo tiene el 80 % de las democracias occidentales, que a ninguna se le ocurriría no convocar a los ciudadanos a participar de la administración de Justicia, porque sino, nadie la cree”.
Profesor regular adjunto por concurso, de derecho Penal, Procesal Penal y Criminología de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA) hizo la presentación de Juicio por Jurados en esta capital, con la organización local de “Generación 2.0”.
Cortar por lo sano
Consultado sobre las demoradas que se producen en la administración de Justicia, y si esto tiene que ver con la falta de personal, Harfuch insistió -por Tiempo FM- en su postura de simplificar los procesos burocráticos y terminar con los papeles. “Si vamos a meter más personal para que el sistema siga funcionando así, lo único que vamos a hacer es inflacionar la demora”, opinó.
A su juicio “lo que hay que hacer es cortar por lo sano y dejar de escribir”, y en este sentido se preguntó “por qué el testigo tiene que ir a declarar ante un empleado que tarda tres horas en tomarle declaración, si ese testigo puede estar en 15 minutos declarando ante el juez”. “Lo que tenemos que hacer es sistemas de audiencias públicas, y eliminar los expedientes, eso es una revolución, porque desde hace 500 años venimos escribiendo”.
Resaltó que “al ser todo oral y público, donde los jurados lo que hacen es escuchar, pruebas, peritos, testigos, obliga a toda una reconversión cultural, pero que hay que hacerla, porque lo establece nuestra Constitución Nacional (artículo 24) y además, porque nuestro sistema judicial no da más”.
Harfuch consideró que en este camino, “Santa Cruz tiene una ventaja comparativa” con provincias vecinas que han empezado a hacer los cambios. “Puede aprender de los errores que se han cometido para no repetirlos”, y otras provincias argentinas que lo han hecho. “Ya hay como un camino sembrado, lo único que hay que hacer es vencer las resistencias lógicas que tienen quienes se desempeñan en la función judicial y abogados, que no quieren cambiar las prácticas de siglos”.
El especialista consideró “clave” que Santa Cruz haga esta reforma “porque consolidaría un bloque patagónico enorme que sería clave para todo el país”.