Fuente: Diario Perfil
Por Gaspar Grieco
A casi tres semanas del femicidio de las hermanas israelíes Pyrhia Saroussy (63) y Lily Pereg (54), el mundo no sale de su asombro. Con cada nueva prueba que aporta el Ministerio Público Fiscal de Mendoza, se conocen detalles impactantes del caso que parece haber sido adaptado de un guión de una película de Quentin Tarantino. Los resultados de los análisis anatomopatológicos de los órganos de Pyrhia, que trascendieron el jueves, determinaron que la madre de Nicolás Gil Pereg murió producto de extrangulamiento con un lazo. En cuanto a su tía, se supo que fue asesinada de tres tiros. Si bien el caso ha logrado una inusual repercusión mundial, los mendocinos son quienes muestran mayores expectativas, dado que el ex militar israelí Gil Pereg, quien se encuentra detenido en el penal de San Felipe como único acusado, será uno de los primeros en ser juzgados en un juicio por jurados en esa provincia.
La Ley 9.106 de Juicio por Jurados Populares de la provincia de Mendoza fue sancionada en octubre y promulgada en diciembre del año pasado. El secretario de Justicia y Relaciones Institucionales del Ministerio de Gobierno, Trabajo y Justicia, Marcelo D’Agostino, resaltó la iniciativa: “Yo tengo mucha confianza en que el ciudadano común está capacitado para poder determinar la culpabilidad o inocencia de una persona y que el juez que dirigirá el proceso estará facultado para hacerlo. Tenemos expectativas de que el proceso de Pereg se llevará adelante con la mayor celeridad por los miembros del jurado conforme a su sentido de justicia”. En tanto, el funcionario contó a PERFIL que los ciudadanos tienen altas expectativas con respecto al juicio. “En las últimas semanas, muchos se han comunicado con las oficinas de Casa de Gobierno consultando dónde debían anotarse para ser jurados y participar del juicio”, desatacó.
Homicidio. Para que un caso sea elevado a juicio por jurados en Mendoza, la ley establece que se debe tratar de un delito caratulado como “homicidio agravado por el vínculo”, el cual está consignado en el artículo 80 del Código Penal de la Nación e impone una condena a prisión perpetua.
De esta manera, la fiscalía provincial exige que se aplique una pena ejemplar para Gil Pereg y plantea que cuenta con pruebas contundentes para probar su culpabilidad en el juicio que se estima que se llevará a cabo entre marzo y junio. Al respecto, Andrés Harfuch, defensor general del Departamento Judicial de San Martín y uno de los impulsores de la iniciativa a nivel nacional resaltó: “No hay nada más transparente que el juicio por jurados. Los jurados no pueden leer expedientes, entonces la fiscalía y la defensa tienen que llevar las pruebas al juicio y explicarlas”. “Eso provoca una transparencia tan grande que hace que los ciudadanos escuchen todas la pruebas y, de esa manera se beneficia la resolución del caso”, agrega.
Pruebas contundentes. A Gil Pereg se le imputan los cargos de “homicidio agravado por el vínculo” en perjuicio de la madre y “homicidio agravado por el uso de arma de fuego” en perjuicio de la tía. Para probar su culpabilidad, desde el Ministerio Público Fiscal de Mendoza cuentan con pruebas contundentes:
◆ Los dos cadáveres fueron encontrados enterrados en el fondo del predio donde residía el hombre de 37 años, sobre la calle Julio Argentino Roca frente al cementerio municipal de Guaymallén.
◆ Se hallaron rastros de sangre de las víctimas en la ropa del acusado.
◆ Se encontró ADN de las víctimas en rastros de sangre encontrados por una perra preparada para hallar sangre humana en la casa de Pereg.
◆ El acusado había formulado una denuncia por averiguación de paradero de las víctimas.
Claudia Ríos, fiscal de homicidios que lleva la causa, adelantó a PERFIL que “la fiscalía pedirá la prisión preventiva en la audiencia que se llevará a cabo el lunes 18” para que el acusado espere el juicio en prisión. Además, contó que el encarcelado cuenta con tres defensores particulares, quienes solicitaron que se autorice el ingreso de sus gatos a la celda para ser cuidados por su dueño. “Nosotros decretamos que ese pedido es improcedente”, subrayó. Por su parte, el representante del Ministerio Público Fiscal, Fernando Guzzo, espera que la defensa “intente alegar la inimputabilidad” del acusado estableciendo que sufre o sufrió “un cuadro psicótico o de delirio” en el momento del hecho. Esos alegatos saldrán a la luz cuando se conozcan las pericias psicológicas y psiquiátricas que se realizaron esta semana.
Historia. El lunes 14 de enero, Pereg denunció la desaparición de su mamá y de su tía, y declaró haberlas visto por última vez el sábado 12. Luego comenzó a mostrarse en diferentes medios de comunicación diciendo que sus familiares habían sido víctimas de algún hecho de inseguridad y hasta que tenía miedo de salir de su casa por la delincuencia en su barrio. “Por favor publiquen la foto de mi mamá y mi tía, ayuden a buscarlas”, pidió en diversas entrevistas a los medios locales.
Para Guzzo, este comportamiento se trató de una coartada. “Frente a un posible alegato de inimputabilidad, nosotros pensamos que si el acusado hizo todo esto significa que no estaba fuera de sus cabales. Tenía una puesta en escena y lo que hacía era medirnos y tratar de liberarse de toda sospecha. Parecía estar preocupado, pero empezamos a sospechar cuando se acercó a la prensa con tanta insistencia”, fundamentó. Desde que se descubrió el hecho, en muchos medios trascendió información sobre presuntas maniobras delictivas y empresariales que vinculan al acusado con sus familiares. Pero, ¿cuál fue el móvil de los crímenes? Frente a esta pregunta, Guzzo es contundente: “No vale la pena que nos desgastemos y demoremos haciendo pericias contables y analizando empresas durante meses. Vamos a ir juicio por estos asesinatos y después veremos todo lo demás”.
El caso. Pyrhia Saroussy y Lily Pereg llegaron a Mendoza el viernes 11 de enero para visitar a Gil Pereg y alquilaron un departamento en el centro de la ciudad. El sábado 12 por la mañana, según el registro de las cámaras de seguridad de la policía, salieron junto a Gil Pereg, tomaron un colectivo en la calle Lavalle y se dirigieron a la casa de su hijo y sobrino, un predio de unos 100 metros ubicado frente al cementerio municipal de Guaymallén. A partir de ese momento, se pierde el rastro de las hermanas. Gil Pereg fue el encargado de hacer la denuncia por la desaparición de su madre y su tía. Pero con el correr de los días se transformó en el principal sospechoso y tras casi dos semanas de investigación se encontraron las manchas de sangre de las mujeres en su propiedad.
El viernes 25 de enero, Gil Pereg fue detenido y la fiscal Claudia Ríos lo acusó por asesinato de sus familiares. Al otro día, los cuerpos de las mujeres fueron encontrados en la vivienda de Pereg enterrados a dos metros de profundidad, tapados con piedras y atravesados con varillas metálicas en el cráneo, abdomen, vagina y ano. “Yo llevo 29 años de Justicia y nunca vi un nivel de brutalidad así”, dijo Guzzo y señaló que el acusado “vivía como un indigente” en una habitación sin baño ni ventanas y dormía en un colchón de una plaza y media rodeado de latas, basura y gatos. “El olor de la habitación de Pereg era más nauseabundo que los cuerpos de las víctimas”, concluyó.
EN HOLLYWOOD Y EN LA ARGENTINA
Como puede verse en cientos de películas judiciales del cine hollywoodense, en un juicio por jurados son 12 ciudadanos los que establecen el veredicto de un acusado de un delito grave. Lejos de carecer de sustento legal en la Argentina, esta figura legal está presente en los artículos 24, 75 inciso 12 y 118 de la Constitución Nacional desde 1853. En el país este tipo de juicio es bastante reciente, y es Córdoba la primera provincia en decretarlo en el año 2004, seguida por Neuquén en 2011, Buenos Aires y Chaco en 2015, y Río Negro y Mendoza en 2018. En el caso de Mendoza, la Ley 9.106 establece que todas las personas que figuren en el padrón electoral pueden ser potenciales jurados, con excepción de los miembros de los poderes Ejecutivo, Legislativo, Judicial y de las Fuerzas Armadas, quienes tengan antecedentes penales y quienes figuren en el Registro de Deudores Alimentarios Morosos, entre otros puntos. Los miembros del jurado se eligen por sorteo y luego pasan por un riguroso proceso de selección para determinar una máxima imparcialidad.