La publicación apunta a que un nuevo tratado internacional para controlar las armas, basado en los principios fundamentales del derecho internacional y aplicado adecuadamente, reduciría el coste humano vinculado a la proliferación de armas, evitaría que los proveedores de armas se aprovechasen del punto más débil de la cadena de suministro, y garantizaría que todos los exportadores de armas trabajan bajo las mismas normas.
Publicación de Amnesty International, IANSA y Oxfam International.