El segundo encuentro del Foro de Fiscales e Investigadores contra la Criminalidad Económica, organizado por INECIP-CIPCE, abordó la experiencia de República Dominicana, con la participación del titular de la Procuraduría Especializada de Persecución contra la Corrupción Administrativa (PEPCA) de República Dominicana, Wilson Camacho. Asimismo, moderaron el encuentro Pedro Biscay (INECIP-CIPCE), Virginia Laparra (ex-fiscal anticorrupción de Guatemala) y Juan Francisco Sandoval (ex-fiscal anticorrupción de Guatemala).
Pedro Biscay presentó este encuentro enfatizando el propósito del espacio: “Este foro busca que fiscales e investigadores de toda América Latina puedan compartir sus buenas prácticas y experiencias para fortalecer la persecución de la criminalidad económica, enfrentando poderes económicos y políticos con herramientas concretas“.
Por su lado, Camacho destacó que la presente gestión de la Procuración General se ha propuesto superar la lógica del caso a caso e implementar la persecución penal estratégica. De este modo, el objetivo de la investigación y persecución de la corrupción en el país pasó a centrarse en los grandes casos de corrupción, caracterizados por estructuras sofisticadas y la participación de múltiples actores.
El nacimiento de la PEPCA tuvo su origen en el impacto regional del caso Odebrecht, por el cual República Dominicana experimentó un movimiento social masivo contra la impunidad. Este movimiento demandó la designación de un Procurador General independiente, los cuales eran nombrados por simpatía política. Según explicó Camacho, este compromiso fue asumido por la gestión ejecutiva, implementando cambios significativos en el liderazgo del Ministerio Público. Camacho subrayó: “Para tener éxito en la lucha contra la corrupción se necesita un liderazgo ético, desde el Poder Ejecutivo y desde el Ministerio Público”.
Debido al reclamo popular, la PEPCA se propuso comenzar con la investigación y persecución de los grandes casos de corrupción, que estuvieron presente durante toda la historia del país y que, hasta el momento, permanecían impunes.
En relación a la investigación de la corrupción, Wilson Camacho señaló que el Ministerio Público está convencido de que es imposible perseguir la corrupción de manera eficaz sin colaboración porque, de lo contrario, no es posible entender correctamente el fenómeno criminal. Además, señaló que entender el funcionamiento de las estructuras del crimen organizado podría llevar semanas o meses, mientras que, con la ayuda de un colaborador, es posible obtener esa información en cuestión de horas. Según las características del caso, al colaborador se le podría ofrecer un procedimiento abreviado, aplicar un criterio de oportunidad o presentarlo como testigo en el juicio principal. No obstante, señaló una limitación en la legislación dominicana: el criterio de oportunidad en casos complejos debe ser autorizado por un juez.
“Yo personalmente no estoy de acuerdo con esta legislación. Creo que el control que debería tener el criterio de oportunidad debería ser jerárquico, o sea que si alguien no está de acuerdo, vaya al superior inmediato del fiscal que ha aplicado el criterio de oportunidad”, añadió Camacho.
El titular de la PEPCA también abordó la sobrecarga de casos respecto a la cantidad de fiscales con los que cuentan, por lo que entre sus objetivos se encuentran el desarrollo de un modelo de selección de casos más transparente, así como el fortalecimiento de la capacidad de respuesta en casos de menor y mediana escala. Camacho reconoció que la PEPCA nació como respuesta a una demanda social urgente, lo que limitó el tiempo para diseñar un modelo de gestión sólido desde el inicio, ya que, de no brindar respuestas rápidas, el organismo hubiera perdido su legitimidad.
En cuanto a las fuentes para identificar casos, Camacho destacó el valor de los programas de investigación periodística, que en el pasado habían sido desestimados por la Procuración. Asimismo, mencionó que otras denuncias han llegado desde la Dirección de Ética. No obstante, admitió que uno de los principales desafíos de la PEPCA es mejorar su proactividad en la identificación de casos. La gran cantidad de casos pendientes con los que inició su gestión limitó la posibilidad de avanzar con herramientas más proactivas en la construcción de investigaciones.
Para cerrar el encuentro, los moderadores compartieron reflexiones que iluminaron los desafíos comunes en la lucha contra la criminalidad económica.
Virginia Laparra, desde su experiencia en Guatemala, destacó la importancia de la sistematización: “La teoría sin práctica es ciega y la práctica sin teoría es estéril. La persecución estratégica de la corrupción debe basarse en lecciones aprendidas para ser realmente efectiva“.
Para terminar con este segundo encuentro, Juan Francisco Sandoval subrayó el impacto regional de la corrupción y los esfuerzos para combatirla: “En toda América Latina, mover la frontera de la impunidad es un proceso lento y complejo, pero cada avance en un país inspira al resto a no detenerse“. La experiencia de la PEPCA en la lucha contra la corrupción ofrece aprendizajes valiosos para enfrentar este fenómeno en la región. En palabras de Camacho: “La carrera contra la corrupción no es de velocidad, sino de resistencia”.
Mira acá la grabación del encuentro.